Argentina es el pais que más jugadores ofrece a otras selecciones

Profetas de otras tierras

Todavía no están las listas definitivas, pero se calcula que no menos de 20 futbolistas representarán a países en los que no nacieron. Argentina es el que más extranjeros ofrece a otras selecciones y Alemania es la que más jugadores nacionalizados presenta. El fútbol globalizado sale a las canchas de Sudáfrica



Italia resultó una suerte de fundador en el ámbito de adoptar extranjeros. En tiempos en los que comenzó a construir su gloria se nutrió con argentinos: Raimundo Orsi -El Mumo; wing de todos los tiempos-; Luis Monti -Doble Ancho; caudillo inoxidable-; Enrique Guaita -El Indio; partícipe necesario de Los Profesores de Estudiantes-; y Atilio Demaría le dieron vida a la primera vuelta universal de La Nazionale. El tiempo permitió mil historias afines luego. Ya no sólo en ese territorio y en este origen sino en el mundo como escenario de mixtura entre sangres y geografías.
El caso que ofreció el seleccionado francés, en su título de 1998, es quizá el mejor de los ejemplos del arcoiris terrestre. Aquella vuelta olímpica la compartieron: Liliam Thuram (de Guadalupe); Karembeu (nacido en Nueva Caledonia, territorio en Oceanía); Patrick Vieira (de Senegal); Marcel Desailly (nacido en Ghana); Bernard Lama (de Guayana); David Trezeguet (con padres argentinos; formado en las inferiores de Platense); Zinedine Zidane (de padres argelinos); Thierry Henry (con padres de Guadalupe y de Martinica); y Youri Djorkaeff (con padre mongol y madre armenia).
No habrá excepción en la cita que ofrece Sudáfrica. No menos de veinte futbolistas nacieron en territorios a los que no van a representar. No hay un rasgo tan de herencia colonial como hace doce años, pero se trata también de un testimonio de este tiempo: el fútbol ofrece la posibilidad de que un brasileño sea español o de que un bosnio sea alemán.
Y en este escenario es Argentina el país que más extranjeros ofrece con otra camiseta. Uno siguió la huella de aquellos gloriosos personajes de la década del 30: Mauro Camoranesi (tandilense; ex Banfield) fue campeón del mundo con Italia e irá a Sudáfrica en nombre de la defensa del título. Guillermo Franco (aquel delantero de San Lorenzo; hoy en West Ham) tratará de seguir sorprendiendo con México. Paraguay, dirigida por el rosarino Gerardo Martino, contará con tres compatriotas: Néstor Ortigoza (figura clave del Argentinos campeón), Jonathan Santana (aquel de Chicago, River y San Lorenzo) y Lucas Barrios (ahora figura en el fútbol alemán). El caso de Matías Fernández, convocado por Marcelo Bielsa para La Roja, es un emblema: nació en Caballito, pero es un chileno más. Es lógico: cruzó la Cordillera cuando tenía cuatro años y jamás participó del fútbol de Argentina.
Aunque aún no están determinadas todas las listas de 23 jugadores que participarán para los 32 seleccionados en la Copa del Mundo, hay algunos casos que asombran y que también son sintomáticos. Otra vez, Alemania volverá a depender de futbolistas que no nacieron en su territorio. Es el equipo con más nacionalizados: contará con tres polacos (Miroslav Klose, Piotr Trochowsky y Lukas Podolski), un bosnio (Marko Marin) y un brasileño (Cacau). Australia también ofrece un escenario multicolor: Darío Vidosic nació en Croacia y vive en Alemania; Bruce Dijté es hijo de padres africanos, nació en Estados Unidos y reside en Turquía; y Nikita Rukavytsa es ucraniano, juega en Holanda y habla inglés como si hubiera estudiado en Londres o en Manchester.
Esta vez Francia también se nutrirá de Africa. De Senegal habían sido muchísimos de los muertos del ejército francés en la Segunda Guerra, según cuenta el escritor Eduardo Galeano. Patrice Evra (lateral del Manchester United) nació en Dakar, pero se vestirá de galo en Sudáfica. No es el único: el arquero Steve Mandanda (campeón con el Marsella) nació en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, el tercer país más pobre del planeta. Hay un caso afín al francés. Portugal se alimenta de Brasil, su antigua colonia: Deco y Pepe jugarán para el seleccionado que Eusebio (nacido en Mozambique) hizo grande. Hay rarezas, además. Marcos Senna jugará para España. Y otro brasileño de nacimiento, Benny Feilhaber, se pondrá la camiseta de Estados Unidos, aunque tiene (por herencia paterna) la nacionalidad austríaca.
Y entre ellos hay un crack argentino que nació por azares del destino en otro lado: Gonzalo Higuaín, de Brest, Francia, pero tan argentino como Diego Maradona, el técnico que en él confía. En definitiva, cosas del mundo; cosas del Mundial.